Nicolas y su equipo

La historia de Nicolás comenzó con una noche oscura y un peligro inminente. Hace dos años, en una carretera solitaria de Río Grande, la vida de este perrito colgaba de un hilo. Fue visto al borde del camino, a punto de ser atropellado, y no hubo tiempo para detenerse. Pero el destino tenía otros planes.

En lugar de una tragedia, una mano solidaria lo encontró herido, incapaz de moverse. Así comenzó su viaje hacia la sanación. Al día siguiente, el veterinario confirmó el peor temor: dos fracturas graves en el fémur. Nicolás necesitaba algo más que cuidados básicos; necesitaba una milagro.

Gracias a la dedicación de quienes no se rindieron, fue operado por el Dr. Josean Colón, quien le colocó una placa y tornillos. Meses de paciencia y recuperación lo llevaron a donde está hoy. Un año después, fue castrado, lo que demostró un compromiso total con su bienestar a largo plazo.

Hoy, Nicolás es un testimonio vivo del poder de la compasión.  Juega y disfruta de la vida como cualquier otro perro. Su cola no deja de moverse cuando conoce a gente nueva, y su amabilidad se extiende a perros y gatos por igual. Su historia no es solo un rescate, es una prueba de que cada acto de bondad, puede convertir una tragedia casi segura en una vida plena y feliz.

Tu apoyo puede ser la diferencia entre una vida al borde del camino y un futuro lleno de alegría.

Los fondos recaudados a traves de este Coquito Artesanal están destinados a que más historias como la de Nicolás tengan un final feliz. Así que ordena tu Coquito Mix, hoy!